Mi vida actualmente y poesía de la princesa Inca

Estos días en los que estoy volviendo a "acoplarme" a la vida, días en los que estoy empezando desde cero en algunas cosas...son días en los que me queda poquito tiempo para dedicar a mis aficiones. Ahora empiezan los exámenes y si mi carrera es difícil, más si faltas mas de la mitad del cuatrimestre.. Así que ahí ando, estudiando, relajándome un poco para no agobiarme, viendo a gente a la que aprecio mucho...básicamente VIVIENDO. Sí, viviendo. A pesar del enorme trabajo que cuesta volver a "salir al mundo", a pesar de tener días malos, días regulares,aunque también buenos (y esto cada vez mas), a pesar de sentirme cansada de estar yendo y viniendo después de meses sin moverme prácticamente de la cama, de tener que estudiar habiendo perdido práctica de hacerlo, de tener que "intentar" seguir las clases, de tener que pedir ayuda para los apuntes, de haber pasado las navidades estudiando...a pesar de todo, sí, ESTOY VIVIENDO. Estudio y soy feliz. Que sí, que es un poco pesado tener que ser constante todos los días para poder sacar algo en febrero ya que me tengo que esforzar el doble..pero es una meta que tengo clara, la de acabar mis estudios, y esto es lo que tengo y quiero hacer. No me quejo porque he decidido esto. Y toda meta que se precie, tiene un gran trabajo por delante. Asi que sí, estoy contenta.

Por lo demás, todo muy tranquilo, hago una vida ordenada, duermo las horas que necesita mi cuerpo, como sano, bebo agua y ando mucho. Cada vez soy más sana, creo que el cuerpo y la mente está relacionada, si el cuerpo está sano, esté ayuda que la mente esté sana. Es cuestión de equilibro.

Sinceramente, no sé de donde saco las fuerzas, de caer y volverme a levantar con ganas, con energía, con positivismo. Desde que tengo esta enfermedad (que espero poder controlar y que un día acabe) veo las cosas de otra manera. Soy positiva, valoro a la gente que realmente me importa, tengo metas claras. No me quejo por "tonterías". A ver ,soy muy sensible, todo me afecta demasiado (algo que he de cambiar o controlar) y que un día me puedo sentir mal por algo o alguien, pero no dura demasiado. Lo único que no me gusta de mi vida es esta enfermedad, es lo único de lo que puedo tener queja. Yo creo que la positividad ha ido aumentando conforme pasan los años. A mi lo que no me mata, me hace mas fuerte. Algo bueno tengo que sacar de esto, ¿no?

En principio no he hablado en serio con alguien de mi problema (sin contar a mi madre), a pesar de las insistencias de algunas personas por que les contará qué he hecho durante este tiempo, personas que no saben lo que me pasa, ni se lo imaginan. Normalmente la gente busca explicaciones, pero creo que tengo todo el derecho de preservar mi intimidad y contarlo a quien crea necesario, es decir, a una persona a quien aprecie mucho y que considere que, aunque no entienda bien esto (no lo entiendo ni yo) intente comprenderlo. Sé a que personas les contaré esto, pero cuando yo quiera, cuando me vea capacitada. También entiendo el que se "molesten" un poco por no decir nada... pero primeramente, creo que nadie se imagina lo mal que lo he estado, nadie lo va a concebir.. a no ser que lo hayan pasado o que convivan conmigo (en este caso mi familia). Es una enfermedad muy dura y no fácil de entender. Por eso creo que tengo que saber bien a quien se lo cuento y a quien no. Para mi esto es lo más personal que tengo, y compartirlo significaría que la otra persona conociera algo de mí que pocas personas saben. Es algo delicado.

Tampoco dejo aparcado mi problema, sigo en el intento de conocerme a mi misma, de escucharme, de buscar los porqués.

Se me ocurren muchas cosas de vez en cuando pero no tengo papel y boli para apuntarlo...y luego se me olvida lo que quería escribir! Asi que intentaré llevarlo a mano . :)

Por último quería dejar una poesía que leí en El País de "la princesa Inca". Espero que os guste :)

POR TODOS ELLOS

A los que se quedaron dormidos en el nunca,

a los que sueñan sus verdades y se las niegan,

a los que tienen mucho miedo,

y lloran por cualquier cosa

y se ocultan la cara de vergüenza.

A los tímidos,

a los solos, a los raros,

a los que dudan y dudan

y les llaman inmaduros, débiles,

A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,

a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado,

os digo que no nos vendan verdades, que la verdad no existe,

la verdad y la razón son creaciones del hombre

para doler, para medir,

Hay que luchar contra el silencio,

y la ignorancia,

no somos enfermos.

Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta,

que la muestre, que la enseñe si puede,

es mentira, mentira, no existe.

A los que llevan cicatrices de haberse rajado las venas,

a los que consiguieron no rajárselas,

a los que les paraliza la angustia,

les paraliza para ser, amar , soñar,

a los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.

No escuchéis la voz de los que viven solo para tener

a los que, la ansiedad, les hace fumar dos paquetes diarios,

a los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos,

ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales,

a los que nunca superaran un test psicotécnico,

a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío,

a los que ahora están atados a una cama y no nos oyen,

a los psiquiatras que abrazan a sus pacientes

y pidieron alguna vez consejo a un esquizofrénico.

A los que tenemos certificado de disminución

y leemos a Lorca y a Nietszche y lo que haga falta,

a los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre,

a los que atravesamos cada día el túnel

agarrados aunque sea a las paredes negras,

a todos los que saben o quieren escucharnos,

y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis,

estudios y estadísticas,

a los psicólogos que dan besos.

A los que hemos pasado ya el infierno y el cielo

y no queremos volver nunca más allí.

A los que roban dolor y devuelven sonrisas, dice Sabina. Y sobretodo

a todas esas pupilas dilatadas de tanta química

que miran aturdidas y absortas

pero tienen la luz más hermosa.

Que no existe la locura sino gente que sueña despierta."